El videojuego como arte: primera parte
Seguro que habréis oído hablar sobre los siete artes clásicos, sobre el poder de la cultura y la utilización de éstos como expresión más pura del ser humano. Pintura, escultura, arquitectura, literatura, danza/teatro, música y cine conforman estas 7 raíces de la sabiduría a día de hoy, que tratan de profundizar en lo profundo del ser humano, brillando dentro de su campo. Requiere de técnica, tiempo y una mentalidad preconcebida. El arte no es espontáneo. No siempre. Sin embargo se han mostrado todo tipo de artes, vanguardias y movimientos que han extendido y ampliado el saber en muchos otros caminos. “Cultura es sinónimo de civilización y progreso intelectual”.
Ahora el debate se abre para considerar a los videojuegos como “el octavo arte”, y como último de ellos sería también de los más completos y avanzados. Hombre, en su tiempo, cuando el cine llamaba a las puertas para ser reconocido como patrimonio de nuestra historia (toma símil de arte), surgieron en su momento muchas voces discordantes. En este texto de ¡1911! ya se tomaba el debate, y en primeras instancias con recelo y duda. El cine era una novedad, pero quizá también una tendencia, una vanguardia, un devenir de estos que se olvidarán, y tampoco podemos compararlo con la situación actual: aquella época de guerras, filosofía, imperialismo y socialismo no se puede comparar con la actual democracia liberal que poseemos; por entonces era muy sencillo quedarse marcado o encasillado hacia una ideología o nación; ahora nos lo tomamos con más calma, y sin ser una cuestión de Estado (un saludo a Wertroll y a los guiñoles franceses, muy majos).
Antes de debatir sobre si el videojuego es arte, me gustaría opinar al respecto. Personalmente considero que hay diferentes estratos entre las artes: algunas están en un eslabón inferior a otras. ¿Cuáles? Aquellas que, en cierta forma se han visto sustituidas, incluso adaptadas a otras mismas. Por ejemplo: la música, es un arte de segundo nivel inferior por ejemplo al cine, que la aglutina con otros elementos para conseguir un final. Así pues, arquitectura, cine o el teatro podrían incluir más artes dentro de la propia misma -durante el arte gótico (s.XIII-XV) acostumbraban las catedrales como símbolo de arte total- aunque en ningún caso las solaparían.
No es el mismo de la música que se trata en una película que en una canción en sí, o por lo menos no es acostumbrado. Quizá sea erróneo pero la sociedad actual ha ido reemplazando dichos artes más antiguos o atrasados por aquellos más completos y actuales, como por ejemplo el cine, muy estándar y cotidiano de ver. Quizá sea una cuestión de cantidad: se prefiere la arquitectura a la escultura porque puede ocupar más, poseer más que el arte simple. La posiblidad no siempre es una realidad, pero en muchos casos concuerda y acaba resultando que las obras más completas suelen ser las más satisfactorias.
Pero también el arte ha tratado no solo tratar temas existenciales, cómicos o trágicos del ser humano, sino que ha buscado el contacto con el publico, se ha buscado una reacción. Por ejemplo, la pintura fauvista de Henri Matisse (primera mitad s.XX) utilizaba un gran variedad de colores ambiguos en objetos (en cristiano: hacía naranjas azules o violetas, colores que no tasan con los objetos cotidianos) y falta de perspectiva para influir dentro de la persona y que ella busque la belleza del cuadro. El cubismo de Picasso era igual: hacía una cara pero con partes en diferentes perspectivas: la nariz la pongo de frente, los ojos de costado y la mancuerna desde arriba… ejem. Quedaos con la idea de influir en la persona y provocarle cuestiones, interés y diferentes reacciones no prefijadas: de introducirse en la obra. Entendemos que haya gente que no le guste la pintura actual, pero en parte deliberadamente se hace así.
Esta finalidad bien se puede conseguir en todas las artes pero todas confeccionan esta influencia en una estructura externa a la persona que observa la obra. ¿Ya sabéis por donde quiero ir? Los videojuegos pueden aportar sentimientos y valores que lo tilden de cultura o de arte. Sí, pero puede ir más allá; tiene algo que ni la pintura ni la literatura ni el cine ni otro y es la figura del jugador: la persona dentro del propio arte, núcleo y ejecutor de la obra, el mundo se mueve alrededor de él y el jugador es incluso capaz de alterarlo, produciendo desviaciones tan diversas como morir a manos de un lunático como de plantar y regar dos bayas. El arte puede tener diferentes significados: el videojuego te da la posibilidad de alcanzarlos a tu manera.
Solo con eso huelga decir que los videojuegos son un arte, y no es necesario redimirse únicamente al apartado gráfico: el videojuego alcanza a la vista (arquitectura, escultura, pintura), al oído (música) y a la interpretación (literatura, danza/teatro, melodramas FF); pudiendo alterar la cantidad de cada elemento que quiera introducir o combinándolos para conseguir resultados más potentes. Una melodía de un RPG puede ser buena y tal, pero si esa melodía suena cuando muere alguien muy importante en la obra, pasa a tener una reminiscencia, un plus, pasa a ser un símbolo que potencia la melodía en sí. Solo un ejemplo pero que videojuego y cine acostumbran con cierta facilidad. Está dentro el jugador, él es el primero que lo domina todo y todo rueda sobre él; pero también es el primero que cambia y el primer orden en ser influído. Hay mayor interacción con el usuario que, por ejemplo, con una novela. Que Benita muera y Don Alfonso se sienta inútil puede entenderse y vivirse desde una perspectiva lejana, ¿pero y si lo vives en primera persona encarnando el papel de Don Alfonso? ¿Y si consigues salvar a Benita a tiempo? El teatro es arte, pero no todos hacen teatro (bueno, algunos sí, un saludo a Mou) o pueden, sentirse protagonista de la obra y de las acciones… mientras sigues un guión predeterminado. Pero eso, queridos amigos, puede cambiarse.
Así pues, ¿cuál es la característica intrínseca que hace a los videojuegos únicos? La variedad de caminos y rutas por las que puedes acabar. La exploración, la toma de decisiones. Será de lo que hablemos en la segunda parte de este artículo la próxima semana en Pepinillo Guerrero, un blog de videojuegos y poco más…