Shin Megami Tensei: Persona 3 Portable
Ya lo saben. Shin Megami Tensei es una de las series RPG más importantes del mundillo, una fuente de inspiración de monstruos, seres contranatura, ángeles, demonios y realidades paralelas donde hasta los pensamientos más macabros son posibles. En Strange Journey nos encontramos un juego redondo y un juicio a la raza humana absoluto e imperecedero; totalitarismos para imponer temor y miedo a una expedición que fue cambiando y dividiéndose hasta elegir su destinado final. Hoy en cambio, nos vamos a desviar por la subserie Persona, la más famosa de toda la franquicia e incluso quizá con mayor popularidad que la serie madre. En Persona, el foco de atención estará en las personas (obviamente), su comportamiento, filosofía y acciones; normalmente un grupo de estudiantes adolescentes que pasan de dedicar su vida del estudio al exterminio de demonios en un contexto completamente actual. El nombre le viene no por el silogismo español sino su significado latino: Persona, -ae venía a significar las diferentes caretas / facetas que adapta una persona en la vida real. Como si fuera un actor en una obra de teatro; los protagonistas tendrán que afrontar una segunda personalidad que experimentar y convivir con ella, mientras a su vez salvan al mundo.
Persona 3 ha tenido tres versiones distintas, a saber, la original de PS2, FES con un capítulo extra, y este P3P adaptado a PSP, donde se puede elegir el género del protagonista. En cualquier caso llevaremos a un tipo indómito, tranquilo, calmado, que se dirigirá a Port Island a estudiar en el instituto Gekkouhan. Para ello se instala en un dormitorio una noche aciaga y luna llena, donde permanece un panorama de incertidumbre y tensión a raíz de un misterioso secreto cuyos compañeros de piso no osan comentar. Para aumentar el mito, nada más llegar firmas una especie de contrato de un fantasma que nadie ve ni vió con posteridad. Todo muy raro. Los días pasan y son ajenos, pero llegará un momento donde la verdad saldrá a la luz y te verás al descubierto de tu destino y tu otro lado: Persona, un ser sobrenatural que se invoca disparándote con una pistola. Lo harás durante la Dark Hour, una hora extra secreta solo al alcance de los elegidos y donde tendrás que acabar con las sombras que quieren acabar con el mundo, investigando lo que es el Gekkouhan en la oscuridad: Tartarus, la interminable torre de la miseria, la fuente de todo el mal. Así se crea una segunda realidad y dos puntos de vista completamente distintos para representar la aventura de tu vida.
Formando el grupo de los SEES, te acompañarán Yukari, una chica sociable, Junpei, un estudiante vago y fanático de las chicas en bikini, Mitsuru, hija de la prestigiosa compañía Kirijo que pertenece a su padre, y Akihiko, el chico guapo del instituto y campeón del boxeo (no le veo el interés, si tiene canas). Sobre la base, porque luego habrán más protagonistas que lucharán por la causa (¿o es el destino?) e irán formando el marco jugable de la obra. Así mismo también irá apareciendo una banda de malhechores dispuestos a impedir nuestro avance, buscando acabar con el mundo tal y como lo conocemos. La caída va a llegar. Al final con esmero y el notable paso del tiempo, el juego alcanza una meta sorprendente y muy atractiva, convirtiendo las escenas en puro arte videojueguil, aunque sin ser nada muy complejo. Con un desarrollo de los personajes lento pero concienciado, irán cambiando su modus operandi y asimilando una gran realidad que no les dejará iguales: memento mori. Aunque eso sí, no le priva de tener varios defectos en su desarrollo; por ejemplo, el tratamiento de los personajes antagonistas es realmente malo e insostenible, no aportan nada al juego de ninguna manera.
Vayamos por partes. Persona 3 se podría considerar un “social-RPG“, ya que mezcla dos partes indistintas la una de la otra y que se van alternando durante todo el juego: una primera social al estilo de una aventura gráfica (como se ha planteado gráficamente la versión de PSP) similar a los juegos de citas japoneses, y una segunda de rol más tradicional luchando y subiendo por Tartarus. Una mezcla extraña y muy rara vez vista y explotada en el mundillo, y cabe reseñar que ambas fracciones tendrán el mismo nivel de protagonismo en todo el juego. El desarrollo de todo el juego constará de un año: de Abril 2009 a Marzo 2010, viviendo cada día de forma cotidiana yendo a la escuela, a la tarde hablando con otros estudiantes y personas de la ciudad, y por la noche se abre la opción de ir a Tartarus para cumplir con tus otras labores. Resumiendo: unas horas en la escuela y luego 2 facciones de día para realizar una acción concreta en cada una de estas: puedes o bien entrenar tus facultades o bien quedar con otras personas.
Hablemos primero de la parte aventura gráfica. Cada día tocará ir a la escuela, de lunes a sábado excepto festivos. Tendrás cuatro puntos a desarrollar: tres niveles de Estudios, Carisma y Coraje; y por otro lado los Social Links. Y es que hay que ser buen estudiante y contestar a las preguntas que los profesores te hagan esporádicamente de un día para otro, así como estudiar para las tandas de exámenes que se organizarán cada mes y medio. Los tres baremos personales te permitirán también entablar relaciones con gente que, condicionada quizá por los prejuicios, solo hablará contigo si eres un genio o un chico muy popular. Sin embargo, solo será una lanzadera para explorar los Social Links, que serán atributos de tus relaciones con otros personajes que, a su vez, plantean su vida como una historia secundaria.
El tratamiento del juego en este aspecto es muy interesante y hay que recalcar la personalidad que contiene cada personaje y el buen elenco de estos que hay; cuyas vicisitudes pueden parecer insignificantes en un simple vistazo, pero cuanto más tiempo pases con ellos, más se irán abriendo y confiando en el protagonista, hasta el punto de ir revelando sus historias e incluso sus mayores temores y tormentos. En el fondo, cada uno de estos secundarios adolecen detrás de una serie de problemas que no saben como tratar; puedes animarlos o darles la contraria, pero las relaciones en todo caso nunca se romperán, sino que irán a más. Quien sabe, incluso si la persona que está al lado resulta ser del sexo opuesto, quizá llegué el momento de entablar una relación romántica… Los Social Links se irán rellenando hasta en 10 niveles hasta alcanzar el grado máximo, con el que sus historias tendrán final. Mientras, durante los tramos novelescos, podrás investigar lo que da la pequeña Port Island, con apenas 6 rincones sobre los que moverse: Gekkouhan, el Centro Comercial Paulownia, Port Island Station, Iwatodai, el templo de Nagasaki y el dormitorio donde convivirás con otros SEES. En Paulownia tendrás acceso a las tiendas de armas, objetos y antigüedades, mientras en el resto de la ciudad podrás acceder a otras zonas para aumentar tus baremos de popularidad: desde ir al cine, comer algo exótico o rezar un poco. También podrás comprar otros objetos secundarios como flores o bebidas refrescantes a tu elección, y el desplazamiento será similar a una point-and-click adventure.
Pero vayamos al meollo del asunto, a la parte RPG. En ella tendremos que investigar Tartarus, que no es poca cosa porque está dividido en 6 sectores y un total de ¡263 plantas! Nos moveremos por unas mazmorras generadas automáticamente mazmorras, y entablaremos combate con los enemigos tras tocarlos; si les atacamos por detrás será un turno extra a nuestro favor. Los combates son por turnos, al estilo de toda la serie Megami Tensei, pero con una pequeña diferencia resultante en que las afinidades elementales se aprovecharán más si cabe en esta entrega. Los enemigos pueden caer derribados vía atacando con un elemento contraproducente para ellos; no morirán pero tampoco pueden atacar, y en el caso de que hayas derribado a todos, podrás realizar un All-Out Attack!! masivo con el que causar mucho daño. Así mismo, los estados alterados como la parálisis, congelado o el temor no afectan en demasía al personaje / enemigo, pero lo hacen mucho más susceptible de recibir un golpe crítico y caer. Además, por cada punto débil que encuentres recibirás un turno extra para atacar, aunque no vale si el enemigo ya está tirado en el suelo. Ojo con los monstruos también recibirán ese turno extra en caso de encontrarte a tí tus debilidades.
El uso de habilidades dependerá de la Persona asignada a cada personaje, intangible y que no se puede alterar. Cada X niveles irán aprendiendo nuevos conjuros y técnicas para el combate de un total de 8, y se irán solapando entre ellas sin necesidad de que medie el jugador. Así pues, Yukari podrá ejecutar habilidades curativas y magia de viento, Junpei habilidades de ataque y magia de fuego, Koromaru hechizos de muerte, Mitsuru magia de hielo, etc. Todo marcado para la estrategia del combate. Tú, en cambio, no vas a tener un esquema predetemrinado, sino que serás el único personaje que podrá alternar su Persona. Al acabar un combate, en la mayoría de los casos habrá un juego de cartas con el que recibirás un premio: o un extra de experiencia, recuperación de PV, dinero, un arma o una Persona; y esta será la forma base para conseguirlas. Claro que, aquí entra en escena el clásico sistema de fusión de la serie MegaTen, pudiendo juntar a dos o más monstruos en uno mucho más fuerte, compartiendo habilidades y propiedades. Los Social Links darán niveles extra a los demonios fusionados proporcionando nuevas habilidades sin tener que entrenar previamente, siempre y cuando tengan la misma clase / Arcana.
Todo eso podrás hacerlo en la Velvet Room, un lugar famosísimo de la subserie Persona situada en la planta base de Tartarus y escondida también por Paulownia. Allí podrás también aceptar misiones secundarias que cumplir en un límite de plazo que van de: derrotar a X enemigo, conseguir X cantidad de objetos, fusionar un demonio concreto, llegar a X altura de Tartarus, rescatar a algunas personas del interior de la torre o buscar un objeto especial por el mundo real más allá de la Dark Hour. No son muy difíciles, pero es mejor que nada. También se llevará un registro (Compendium) de las Persona obtenidas hasta el momento, pudiendo llevar como máximo solo 12 en tu equipo y pagando si quieres recuperar alguna de ellas. Como en Strange Journey, aunque con menor importancia, porque no merece la pena entrenar más de una Persona, porque tardan muchísimo en subir su propio nivel y porque puedes aplicar objetos especiales a estas para aumentar mucho sus parámetros y darles habilidades especiales que no aprenderían de forma natural, condicionando mucho el juego y el uso de otras invocaciones.
¿Cuál es el problema de este juego? Pues que no es oro todo lo que reluce y que Persona 3 es, ante todo, un juego como la vida misma; es decir, muy rutinario. Y no por tener que entrenar mucho a tus personajes, que crecen a los pocos combates, sino por repetir los mismos esquemas de juego una y otra vez, sin ningún atisbo de imaginación y durante un año que dura el juego. ¡Lo que hay que aguantar! El diseño del interior de Tartarus es pobrísimo y clónico, cansino, sin ningun puzle, traba o tramo muy especial, con unos diálogos inexistentes y consejos innecesarios; un diseño de enemigos repetido (todos son Shadows/sombras, y nada más) y unos combates deslucidos, solo mostrando un poco de ingenio en los combates contra los jefes mensuales (por así llamarlos). Si comparamos -con maldad- al analizado por aquí Strange Journey, pierde muchísimo con la enorme variedad de enemigos mostrada ahí.
Solo en momentos puntuales de cada mes, el argumento cobrará algo de importancia y muestra algún diálogo entre varios personajes; pero tampoco resulta ser muy consistente durante todo su desarrollo, y abundan los días coñazo sin mucho interés; sobra mucho, mucho tiempo y varios tramos argumentales son absolutamente prescindibles. El contenido está muy dosificado para que surja cada X intervalos de tiempo, no más allá, y de aquí que se vaya quedando corto e insuficiente. Una rutina con todas las de la ley. Teniendo en cuenta que el juego tendrá una duración de más o menos 70 horas, creo que esto dice todo de lo cansino que es Persona 3. A eso hay que sumar la sala de las puertas cerca de la recta final del juego, donde podemos enfrentarnos de forma opcional a jefes especiales del juego, y también el tiempo que le quieras dedicar a conseguir el 100% de las Personas, que serán poco más de un centenar. No obstante, el juego no da opción a continuarlo más allá del final, sino que debes reiniciarlo de nuevo para poder continuar.
Vamos a hablar del apartado técnico y diferencias de versión. El estilo gráfico de Persona 3 es, en una palabra, seductor. Una sex machine de estilo, sutileza, detalle y encanto 2D, con un diseño muy refinado de los personajes y la clásica sugerencia MegaTen, llamativa y a menudo provocadora. La muestra en cambio, no es igual entre las versiones de PS2 y PSP: la primera es con escenarios 3D, mejor poligonados y escenas CG. En PSP todo desaparece por unos fondos en 2D reguleros y muy mejorables, donde además no provocan las mismas ideas y sensaciones, y reproduce de muy mala forma algunos tramos argumentales. Ambas coinciden, eso sí, en que el interior de Tartarus y los combates son en 3D, aunque este en cambio sin gran alarde de ingenio ni interés.
El apartado sonoro introduce la melodía pop al videojuego de una forma muy atractiva, con numerosos usos y cantantes variados, inclusive un poco de rap y ópera clásica en la Velvet Room. Está realmente trabajado en este aspecto las letras de las melodías de combate, que resultan de lo más pegadizas y rompedoras vistas nunca, da una personalidad tremebunda a toda la serie de golpe. En cambio, las melodías de Tartarus son horribles, tan horribles que ya te cansan al minuto (sí, todo en Tartarus es horrible). Los personajes tienen las voces de la versión original, en parte buenas y por otro lado reguleras (en serio, ¿a quién se le ocurrió ese doblaje de Ken?), pero destaca por su buena inmersión en los propios personajes, y en el caso de Aigis queda muy bien. Serán 70 horas + extras de una dificultad a gusto del jugador en 5 niveles: Muy Fácil, Fácil, Normal, Difícil y Maniaco. El nivel intermedio no es muy duro que se diga, así que para optar al máximo desafío quedará coger solo el modo Maniaco, pero es cuestión de gustos.
Shin Megami Tensei: Persona 3 – Mass Destruction
Persona 3 es muy buen RPG, pero hay que aguantarlo y en ocasiones transmite una sensación de bodrio monumental, incluyendo erratas argumentales y personajes olvidables. Con el tiempo se va cogiendo y aporta más de lo que aparenta a simple vista, pero no se puede decir que sea una gran entrega MegaTen. Eso sí, mucho mejor que la horrible primera entrega de Persona, donde marca un antes y un después. En cambio, es un juego fresco y atractivo, interesante y curioso. Vosotros mismos. Ahora sobre las versiones, a mí personalmente me pareció que la versión Portable es algo así como el menú Happy Meal, pequeña, graciosa, pero falta de tacto. El añadido de poder ser una chica cambia algunas cosillas y Social Links, pero no me parece gran cosa para justificar su compra… Depende de los gustos, claro. Luego llegaría Persona 4, entrega que aumentaría la popularidad de la subserie hasta su techo, y ahora queda por ver si saldrá la quinta entrega en el próximo TGS. Pudiera ser, ¿por qué no?