Experiencias musicales 46
Vamos a adelantar esta semana la sección musical porque el domingo publicaremos nuestro último artículo del año (¡ooooooooooooh!) y para ello estamos preparando un resumen anual con todo lo que hemos jugado este año. Antes toca pararse por aquí a escuchar tres melodías más de videojuegos (¿de qué van a ser si no?), exactamente de tres videojuegos que no hemos tocado por este blog:
Rock & Roll Racing – Paranoid
Desarrollado por “Silicon & Synapse”, que posteriormente sería renombrada como Blizzard Entertaiment (de qué me sonará) y al servicio de Namco en SNES, nos encontramos con un juego de esos que se pierde con el tiempo y que es rescatado vía cápsula del tiempo. Toda la temática del juego es muy rock & roll, y de una asombrosa calidad para la época SNES con apreciables acordes y una composición bastante buena. Era un juego de carreras intergalácticas que nos ponía en la tesitura de cargarnos a todos nuestros oponentes, sin olvidarnos de que estamos en una competición e importa llegar primero a la meta. Con los puntos que obtuviéramos podíamos mejorar nuestro vehículo y, bueno, todos esos añadidos clásicos del género de conducción. Solo por la música lo jugaréis.
Einhänder – Thermosphere
No vale decir que es de los tiempos los cuales “Square era buena” porque entonces aún estaban Sakaguchi, Uematsu y todos sus bodrios. De hecho, podríamos hablar de Einhander como una verdadera obra importante de Squaresoft al margen de los FF: un shooter lateral en el que se enfrentaron las fuerzas de la Tierra contra la colonia lunar de Selene, que no reinventaba mucho en el género, pero que lo desarrollaba muy bien, incluyendo un apartado gráfico bastante bueno para 1997 y un apartado sonoro maestro por parte de Kenichiro Fukui. Sus creaciones son extrañas ya que cambian de estilo musical cada cierto tiempo y se mezclan ritmos tecno con electro, house, ópera, hip-hop y más. De hecho, si nos fijamos en Thermosphere vemos que a los 2 minutos la melodía cambia completamente y aporta una variante alternativa que no encaja con la otra parte, pero que unidas suenan muy bien. Probabilidades de recuperar la serie en el futuro: 0%.
Mega Man Zero 2 – Departure
Y la última es de los tiempos que Capcom hacía algo decente alguna vez en su vida… vamos, a Mega Man. En el caso de GBA, Zero sustituyó al robotillo azul (Capcom prefiere llamarlo “bombardero”, será que caga bombas) con cuatro juegos en la portátil de Nintendo; todos con una dificultad ridícula, por alta y sobrada. El estilo musical de la serie es prácticamente el mismo durante todas las entregas: una aproximación más cañera, rockera en tonalidades en comparación con la subserie X de la que deriva. Yo personalmente me quedo con esta melodía del primer nivel de Zero 2, una introducción como Dios manda para una aventura épica, probablemente la mejor entrega de toda la serie Zero.
Y eso es todo por hoy. El domingo más para acabar 2012. No, el mundo no se acaba hoy.