Experiencias musicales 48
Es el momento de la sección musical, una vez más aunque con algunos cambios. Si antes Loquo y yo nos alternábamos para ir poniendo nuestras melodías con sumo gusto, ahora aprovecharemos que somos tres para aportar cada uno una melodía cada semana. ¿Por qué? Porque somos vagos y hacer tres nos da mucha pereza, y no podemos poner tres de nuestro juego preferido consecutivas porque lo digo yo. De alguna forma mejorará, digo yo… dejémoslo como una apuesta, ¿vale? Total, esta sección es solo rellenito para el fin de semana, pero bien que venís a ella, listillos… ejem… ya paro.
Spyro 2: La furia de Ripto – Magma Cone
Pobre Spyro. Pobre, pobre Spyro. Al igual que el irremplazable Crash, nuestro dragón preferido ha sufrido todos los males que le han relevado hasta el más oscuro ostracismo. Transformado en un personaje de una serie muy exitosa que lo ha destrozado como pocas compañías han conseguido (no en vano, estamos hablando de Activision), de Spyro solo queda la trilogía original que le vio nacer. El apartado sonoro de la serie está compuesto por Stewart Copeland, famoso batería del grupo The Police; empleaba sonidos reggie, un uso acentuado de la batería y un ritmo muy dinámico. Si alguno se fija en la composición de la musica, se aprecian toques de genio y diversos trucos empleados en el grupo, implementados en la música de la serie, y así salió por ejemplo el genial Magma Cone (por cierto, debo volver a jugarlo de nuevo por decimoquinta vez. YA).
Silent Hill – Silent Hill
Uf, maldito juego. En todos los sentidos. Maldita tensión que me hacía sudar hasta por las uñas. Maldita linterna y maldita radio, que no te permitían ni parpadear. Maldito puzle del piano que me hizo devanarme los sesos durante semanas. Maldito Akira Yamaoka, que supo crear una OST capaz de poner de los nervios al más pacifista de los amish… Bueno, creo que se entiende el concepto. La intro de Silent Hill, con su canción homónima, ya son parte indisoluble de la memoria colectiva del mundillo. Jamás una mandolina había arrojado unas notas tan escalofriantes. Disfrútenla… si pueden. Por cierto, ¿alguien recuerda la canción en español que sonaba en los créditos de uno de los finales? ¡Me quedé con el culo más torcido que la moral de Putin!
Suikoden III – Exceeding Love
Es muy probable que imágenes y música nunca hayan formando un tándem tan perfecto en PS2. Las melodías vocales interpretadas por la banda japonesa de New Age Himekami, son capaces de transportar al jugador a las salvajes tierras de Grasslands, donde trascurre la historia. Una vez inmerso en el argumento, sus acordes son capaces de infundir el valor necesario para seguir adelante en la lucha de estos personajes. No es de extrañar que escuchar esta canción antes de comenzar la partida se haya convertido en un ritual para muchos jugadores. El poder de las voces blancas es estremecedor y no quiero ni imaginar el espectacular sonido que este tema puede llegar a alcanzar en directo. Toda una composición digna de Michiru Yamane que, por aquel entonces, ya contaba con un buen repertorio de bandas sonoras de videojuegos a sus espaldas.
Y esto es todo por hoy, la próxima semana más. Ser más mola. ¡Nos vemos!