Un 2013 de consolas (primera parte)
Poco a poco se va acercando una nueva fandemia de consolas. Por el momento, las portátiles han recibido con dispar seguimiento a 3DS y PS Vita; mientras que en sobremesa Nintendo ha sido la única que ha mostrado sus cartas por su constante manía de dar la contraria a los demás, lo cual le hace ganar el amor y la animadversión de una buena parte del público habitual. Puede que para muchos la generación aún no haya empezado porque aún no se haya dado el salto técnico habitual (potitos gráficos y todo eso), pero oficialmente se puede decir que ya está en marcha. Solo falta que Microsoft y Sony se pronuncien sobre lo que guardan con tanto secretismo en clave klingon.
Lo lógico sería pensar que en el E3 2013 se desvelará todo, pero teniendo en cuenta lo bajo que ha caido en los últimos años la feria, no es nada descartable que los anuncios sean en eventos privados de las propias compañías. Para empezar, altos cargos de Sony colocan el anuncio de una nueva consola “en mayo o junio”, mientras que Microsoft ha comenzado ya una cuenta atrás para su último evento en periodo estival. La rumorología ha estado muy activa durante todo este tiempo, pero se habla en general de consolas 8 veces más potentes que las actuales PS3/360, 400€ de coste, posible bloqueo a la segunda mano, resolución 4K, Kinect y Move 2.0, también de un sistema de iluminación patentado por Microsoft para maximizar el área de juego y, sobre todo, nuevos motores gráficos y costes de desarrollo descomunales.
Este va a ser el gran dilema para la próxima generación y del que numerosos medios se han hecho eco durante los últimos años. ¿Cómo va a poder financiarse este nuevo sistema y cómo va a afectar a las desarrolladoras? Lo cierto es que llevan ya añitos trabajando en nuevos motores gráficos, pero poco han hablado ellas mismas de su rentabilidad. Hemos tenido la fortuna de que cada nueva generación los beneficios han ido en aumento y se ha podido financiar cada gran proyecto con facilidad, pero al final de esta generación se ha visto un estancamiento con 2 últimos años de mercado perdiendo terreno y con costes desorbitados (30 millones de dólares, 60, 120…) que algunas compañías podían asumir, pero muchos otros estudios que han caído no. Se ha visto una reivindicación de la teoría de selección natural darwiniana con multinacionales más dominantes en el mercado, estudios medianos trabajando al servicio de las grandes y cadáveres de los que han dejado de ser rentables, con una honrosa mención al mundillo indie aparte.
El año pasado nos hicimos eco de esta lista de compañías caidas durante esta generación, incompleta a falta de añadir cadáveres del infausto 2012 como THQ o Sony Liverpool (Psygnosis). Es natural pensar en el progreso a toda costa y es normal que haya varias compañías y estudios que no sepan adaptarse a él ofreciendo Ferraris a cambio de acelgas, pero la lista en todo caso sigue siendo muy deprimente. ¿Viajamos hacia una industria oligárquica donde solo las compañías más grandes pueden permitirse estos proyectos? Y no quiero resulta hipócrita con el siguiente enlace, pero parece que el único camino que pretende la industria para mejorar sus juegos es la consabida evolución gráfica/técnica a costa de todo: para Epic los costes de desarrollo en la próxima nextgen “como mínimo van a doblarse”.
El pequeño artículo de la siempre respetable VG24/7 también hace una mención hacia el “free-to-play“, los juegos incompletos, capados que se venden a cachos para jugar y obtener mayor beneficio. Para Tim Sweeney, es más probable que la gente prefiera juegos gratuitos a pagar 70 euritos por uno nuevo y que están trabajando para adoptar ese nuevo modelo “para luchar contra la pirateria”. Que bien, ¿eh? Lo cierto es que están preparando el terreno para poder coger de donde sea, sea el mercado tradicional o las últimas tendencias de la Super Pop, y no es nada descartable que se coloquen precios desorbitados a los productos para seguir manteniendo las bases del sistema…
…bueno, sin irnos muy lejos y tomando el reciente lanzamiento de WiiU: 1. Nintendo declara que pierde dinero vendiendo la consola, lo cual suena raro. 2. Nintendo declara que “comprando un juego ya es rentable”, suponemos que de su propia marca. Hasta aquí todo bien. No obstante, 3. Hace unos días salta la noticia de que “Nintendo está obteniendo más beneficio con Wii U que con Wii; 300 millones de dólares por 240 en el mismo periodo hace 6 años con Revolution, y por último 4. El baremo de software vendido de Wii U es menor al de su antecesora Wii en su lanzamiento, de 1.2 juegos por consola de media por 2 de Wii. Resumiendo, que se venden como pérdidas, gana más que su antecesora y a la vez se compran menos juegos. Teniendo en cuenta que los tabletomandos aun no han salido al mercado por separado, aquí hay gato encerrado. El de Schrödinger, claro.
Pero este artículo no va a ir contra Nintendo, al contrario. Últimamente están un poco majaras, sí, pero tienen bastante clara una defensa de su filosofía jugona en la que los gráficos se la traen al pairo y el núcleo del juego debe ser la jugabilidad. Desde su anterior consola han preferido quedarse atrás en el desarrollo gráfico para reducir costes y centrarse en los juegos. Esa revolución que se quedó a medias con Wii, en el fondo les funcionó bastante bien pese a que sus detractores no dieran un duro por ellas. Ahora no tendrán que comerse el tarro sobre cómo van a financiarse de cara a la nextgen, prefieren heredar una generación que igual no se desliga tan pronto del mundillo como se cree, y con ello buscan aprovecharse de ports y proyectos que no tengan cabida en la próxima generación o sean más asequibles o baratos. Quizá debía haberse colocado en un eslabón intermedio entre PS3-360 y sus sucesoras, porque de potencia anda floja y muchos proyectos le han dado la espalda, pero es pronto para decir nada. En todo caso, las últimas declaracioens de Iwata considerando el free-to-play son un alzamiento hacia sus seguidores para que se pongan firmes, que la guerra comienza.
En el fondo hay un detalle significativo crucial. Wii ha vendido cerca de 100 millones de unidades. PS3 y Xbox 360 andan por los 70. Wii U apenas llega a 2 (¡anda, casi lo mismo que Vita!), las nuevas PS4-720 están a cero. Cada generación es una vuelta a empezar. La cantidad de mercado se reduce a una cantidad microscópica y tiene que volver a eclosionar y crecer. El gran dilema estará en ver si esta nueva generación puede sostenerse, si necesita de añadidos tipo DLC de pago (más aun), si utiliza el free-to-play para incentivar la compra continuada y buscar otros métodos de cobro o yo que sé… las únicas que tienen la respuesta para ello son Sony y Microsoft. Tienen en sus manos una buena parte del devenir de la industria en los próximos años… pero igual no es una toma decisiva, y es que otras partes están interesadas en quedarse el mercado para sí mismas. Se acerca una avalancha de nuevas consolas, nuevos servicios y un sinfin de tabletas y móviles con chuligráficos para vender aprovechando estos tiempos modernos que se acercan. Pero eso será el tema de la próxima semana. Sin duda, puede decirse que el E3 2013 ha comenzado. Acabará cuando comience la feria en junio.
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