Greatest Hits de la explotación feat. Raffaella Carrà
Ahora que estamos en medio del E3 2013 (acabará cuando comience la feria en Junio) y van filtrándose todo tipo de informaciones al terminarse el año fiscal de las compañías en Marzo, a nadie le sorprenderá que algunos viejos conocidos sean anunciados por estas fechas, porque se ha convertido ya en una tradición inveterada en la que un icono de la industria tiene que salir un año sí, otro año también a la palestra. Sí, hablamos de series sobreexplotadas, una reiteración que consiste en lanzar entregas anuales de una serie con la misma fórmula de juego, cero innovación y detallitos varios para vender. Una moda en auge que a las compañías les encanta reutilizar para tapar huecos en sus calendarios. Sobre si es lícito o correcto este abuso empresarial no nos vamos a meter esta vez, en este caso vamos a poner nombres a las franquicias más trilladas de la generación; y es que en tiempos de oscuridad, los grandes iluminarán los cielos estrellados mientras ningunean a los más bellos astros.
Nota del autor: contabilizamos una serie sobreexplotada como una cantidad de entregas ingente de una franquicia, todas del mismo género, puesto que no consideramos lo mismo explotar franquicias que personajes, ni creemos igual que una franquicia experimente con otros géneros que no son la base de la serie.
Guitar Hero
Es inevitable hablar de Guitar Hero en primer lugar, porque es el primer claro ejemplo de que el desgaste pasa factura y de que para la industria la pela es la pela y en Activisión, la primera. La franquicia rockera nació en 2005 en PS2 y tuvo mucho éxito, que se consagró en el subsiguiente Guitar Hero II en PS2 y 360. A partir de aquí, todo fue cuestión de mover la franquicia por todas las consolas posibles, lo que provocó que salieran, atención, ¡11 juegos en 3 años! nada más y nada menos. Se entiende por haber una entrega anual y repetitiva al mismo estilo de Activision y luego series de excursiones distintas, pero con la misma jugabilidad. Por un lado entregas de grupos especificos como Aerosmith, Van Halen y Metallica; por otro entregas en DS con una extensión en la ranura GBA para meter uno de esos cachivaches que tanto le gustan a Activision para inflar precios, pregunten por Skylanders. En 2010 solo salió Warriors of Rock con unas ventas decepcionantes y luego la serie pasó al más absoluto anonimato. Según Bobby Kotick piensan recuperarla, pero ya el año pasado se filtró la cancelación de una nueva entrega a principios de 2011. Acerca de las dos compañías que trabajaban en la serie: Neversoft desarrolla ahora el próximo Call of Duty de la serie tras haber perdido a parte de su personal, mientras que Vicarious Visions se puso con Skylanders: Spyro’s Disgrace… y ahí siguen.
Call of Duty
Como no podía ser forma, una gallina de huevos de oro deja paso a otra y la encargada del tedio anual habitual es Call of Duty, que ha batido récords de ventas en occidente desde los tiempos de NES. La serie de shooters (¡EL HORROR!) anuales tiene sus años y no se puede decir que saltara al gran público desde sus inicios, sino que la popularidad de su cuarta entrega: Modern Warfare, se hizo un hueco entre todo el público existente: las siguientes entregas solo fueron subiendo en disparos, vulgaridad y ventas. Así mismo, la serie pasa de casi la anualidad hacia varios títulos por año, dando como resultado 13 juegos en 6 años más numerosas expansiones, ports, minijuegos y algún que otro remake que hemos dejado por el camino. La última entrega no ha vendido lo esperado (esperaban batir el récord de SMB) pero Activision planea para el año que viene una nueva entrega desarrollada por Neverleft y alguna entrega portátil que haya por el camino. El truco para desarrollar tanto ha estado en colocar una guerra interna entre Infinity Ward y Treyarch, turnándose para ver quien desarrollaba la mejor entrega de la serie, mientras n-Space desarrollaba versiones portátiles de la franquicia. Para nuestra desgracia, han inspirado a un montón de compañías para seguir con el mismo género… en fin… ya, es una opinión completamente partidista contra los shooters, por eso la suelto.
Junto con las dos anteriores, podemos decir que forma la trifecta de series clónicos anuales que tanto gusta en Navidades. La historia de Assassin’s Creed es más breve que sus competidoras, pero no por ello menos explotada a raíz de las grandes ventas del original y sus muy diversas calificaciones en la crítica. Si obviamos la entrega de DS Altair Chronicles y partiendo de Assassin’s Creed 2, nos encontramos con una serie anual de libro explotada hasta la saciedad, con 7 títulos en 4 años, con el reciente anuncio de que trabajan en una nueva entrega para finales de año. ¡Novedad! Aunque es relativamente joven, desde Ubisoft no paran de desarrollar entregas y aseguran que la última (Assassin’s Creed 3) ha sido la más vendida hasta ahora. La franquicia se ha movido por otras consolas y ha tocado otras culturas y periodos históricos, muestra de que todo vale para vender.
Las franquicias de Level-5: El Profesor Layton e Inazuma Eleven
Para una muestra que la explotación no es exclusivo de occidente, vamos a hablar del sinónimo de explotación de oriente desde que se desenredó de la hiedra de Sony a comienzos de la generación, no tengo claro aún si para bien. La compañía creó de la nada al Profesor Layton e Inazuma Eleven y desde entonces el éxito de las franquicias fue inmediato e increscendo, no en vano fueron ideas muy originales y en el caso de Inazuma ayudaba mucho crear un anime muy popular. El problema de Level-5 está en que propulsó más franquicias superventas que no dieron la talla, así que se valieron de nuevas entregas abusivas para sus marcas estrella: una entrega anual para Layton y, ojo, ¡8 Inazuma Eleven en 4 años!, en un periodo de decadencia realmente maligno para la compañía. Es cierto que la calidad de los juegos iba en aumento entrega a entrega, pero también se aprecia mucho desgaste en la fórmula y eso repercutió en sus ventas en Japón. Afortunadamente en el caso de Layton, Azran Legacies será su última entrega anunciada por sus creadores; mientras que Inazuma según tire la marca: podría darse un caso Shin-chaniano en el que la franquicia solo venda en Japón y España, por eso de que el fútbol mueve pasiones…
Need for Speed
Need for Speed puede presumir de ser una de las más veteranas franquicias explotadas, y eso ha repercutido mucho en sus diferentes periodos de popularidad a lo largo de su historia. El simulador de conducción de EA debutó en 1994 en PC y Saturn, pero no podemos decir que fuera una entrega estándar ni muy conocida de la franquicia. El punto estable podemos dárselo a Hot Pursuit 2 (2002), cuya salida provocó una retahila de entregas actuales hasta hoy en día teniendo su punto álgido de popularidad con los dos Underground. En los años sucesivos la marca se consolidó, cayó bastante y ahora trata de remontar, presumiblemente con una nueva entrega para finales de año. El problema es que, habiendo tantos, apetece muy pocos y la fórmula está más que estancada… la historia de siempre, vamos. La última entrega fue desarrollada por Criterion.
La serie patrocinada por el -entonces- mejor skater del mundo ha sido una de las más quemadas por el paso del tiempo hacia su exterminio, aunque con algunos peros. Los primeros Pro Skater (que para muchos están entre los mejores juegos de la historia) eran sucesiones anuales con cada vez más movimientos y posibilidades a sus espaldas, pero la fórmula fue estancándose año a año y las ventas se resintieron lentamente, junto con la calidad a otro lado. El coupe du grace se lo propinó la siempre ingeniosa Activision por meter en Tony Hawk’s Ride un controlador en forma de tabla de skate, en el que los jugadores tenían que utilizarlo como si lo emplearan en la vida real. No sabemos cuántas dislocaciones provocó el cachivache, pero el experimento estuvo muy mal aceptado por público y crítica, a pesar de las valoraciones positivas del propio Hawk. Tras volver a intentar la fórmula con Shred y su posterior fracaso, la serie está muerta a día de hoy. Fueron 12 años y 12 entregas anuales.
Medal of Honor
Ahora ha bajado un poco el ritmo de publicaciones, pero eso no le ha impedido que durante varias generaciones esta serie haya sido uno de los emblemas de la explotación y el reciclaje continuo. El shooter bélico que marcó una era en PS1 vivió una bonita (es un decir) etapa de 10 juegos en 5 años que le bastó para saturar su marca y medio desaparecer con el tiempo. Posteriormente, EA la rescataría para contraatacar el éxito de Call of Duty, y de paso le dieron un cambio de estética e imagen bastante criticado hasta el punto de que Warfighter esté muy mal valorado por la crítica y el público. Otro ejemplo muy sencillo que demuestra que lo que sube, baja.
Si algo representa al máximo la explotación de una serie, ese honor siempre equivaldrá a los juegos deportivos anuales. Hace tiempo escribimos un artículo al respecto (principalmente enfocado al fútbol) en el que creemos que las series deportivas se han encasetado en una lucha constante por buscar el máximo realismo antes que la diversión del juego en sí, con una jugabilidad clónica año tras año y novedades muy en cuentagotas. El gran aliciente obviamente está en ver las plantillas actualizadas con los nuevos nombres del mercado, un par de arreglos visuales y algún arreglillo en la IA, pero muy poco más. Y en el caso de algunas series ha llegado es realmente de escándalo la cantidad de juegos lanzados al año: más de 28 FIFA realistas en 20 años, una subserie futbolera callejera como FIFA Street, otra a nombre de FIFA Manager y una ingente cantidad de ports y versiones a portátiles; son sólo la cima de una montaña de entregas en un conjunto global hipersaturado y dedicado a los fans del deporte. Obviamente, todas no son imprescindibles y cada cierta cantidad de años se vé una evolución importante como fueron FIFA 98, PES 2 o FIFA 08. En el resto de series deportivas, el modelo de negocio ha sido el mismo. También es cierto que, a estas alturas es imposible echarte atrás y pararse a crear un nuevo modelo de juego como lo intento la serie NBA Live, que murió en el intento.
SingStar
Nos hemos guardado para el final la más explotada de todas y basta con poner las cifras: 29 títulos en 8 años sólo en el mercado español; porque como muestra la imagen Sony desarrolló ediciones exclusivas para cada país: nuestro país fue la segunda potencia de la franquicia por detrás de Alemania (¡maldita Merkel! ¡Maldito Fondo Monetario Internacional!. El total es de 71 juegos desarrollados en un intervalo de 9 años, con versiones entre países con un repertorio de canciones completamente distinto. Además, el último invento de Sony en forma de SingStore sustituyó a los juegos físicos de SingStar, lo que ha hecho perder muchísima popularidad a la serie más allá de su dudosa calidad y precisión de los micrófonos que acompañaba. En esta tienda virtual tenemos 2161 canciones y 102 packs (solo en España) al precio de 1,50€ cada canción. Si esto no es el summum de la explotación, no sé que puede ser.
Mario plataformas: Mario creo que ha sido un personaje muy bien explotado por parte de Nintendo -con un nivel de calidad en sus videojuegos incuestionable-, pero durante los últimos años ha experimentado una explotación sin precedentes en estado puro. Desde 2006 y a excepción de 2008, el fontanero italiano ha tenido una entrega anual, culminándose el pasado año con 2 New Super Mario Bros: 7 juegos en 7 años. También se han publicado numerosos spin-off durante esta época, pero como los registros son bastante distintos creemos que el personaje no se vé perjudicado de ellos. Aun así, que hayan salido 6 juegos de Mario en el periodo de un año (noviembre 2011- noviembre 2012), de bueno no tiene nada.
Buzz: aunque SingStar le ha hecho la sombra, la franquicia Buzz es otro gran ejemplo de explotación masiva por parte de Sony. En formato físico han salido 19 Buzz en 6 años, una cantidad nada desdeñable de la mediocridad, mientras que por otro lado puede descargarse gratuito vía PS Store… y comprar packs de preguntas a 5€ el lote (la virgen). La popularidad de la serie ha debido bajar a récords históricos, porque Sony no la actualiza en 2 años y no parece interesar a nadie.
Imagina ser: el caso de estos juegos es un pelín excepcional puesto que no comparten todos el mismo género y no profundizan más allá en sus jugabilidades salvo algunas excepciones. Pero el tema es distinto: Imagina ser se ha labrado una popularidad entre los infantes para fantasear sobre cómo sería trabajar de un oficio concreto, y en este caso la explotación está en lo trillada que está esta propuesta chachipirulilla. Sobre la cantidad de ellos: ni idea. En la web oficial de Ubisoft están listados 33, pero yo juraría de que son muchos más…