Valkyrie Profile: Lenneth
Poco se sabe de la ascendencia de las dísir, deidades nórdicas entre las que destacan las valquirias. Sirvientas de Odín, se encuentran al mismo tiempo bajo las órdenes de Freya, condenadas a tratar con los fantasmas de los muertos caídos en combate, almas errantes que buscarán una segunda oportunidad en el mundo del más allá. Sin embargo, sólo los mejores guerreros son dignos de convertirse en einherjars, los soldados que ayudarán a Odín en la batalla del fin del mundo, el Ragnarok. Acompañados de las valquirias serán llevados al Valhalla, donde pasarán sus días entrenándose para la batalla final. Pero el tiempo apremia, pues todos los indicios señalan que el Ragnarok está próximo. Odín, temeroso de que las fuerzas de los Aesir no sean lo suficientemente poderosas, se ve obligado a despertar a una de las tres diosas del destino, la valquiria Lenneth, para que viaje a Midgard, el reino de los mortales, a reclutar un ejército de einherjars.
Arropado bajo el manto de la mitología germánico-escandinava, se estrenaba en 1999 Valkyrie Profile, desarrollado por la firma japonesa Tri-Ace. Pronto se convirtió en un RPG de culto en el país del Sol Naciente, cosechando críticas excelentes y ventas acorde a la expectación levantada tras tantos elogios disparados por la prensa especializada. Sin embargo, su llegada a Norteamérica no fue tan positiva en cuanto a número de copias vendidas, hecho que impidió al público europeo probar las mieles de los banquetes del Valhalla. Por suerte, años más tarde, en 2007, Square-Enix hizo posible la creación de un port para PlaySation Portable, de la mano de TOSE, que bajo la coletilla de Lenneth, aprovechó para introducir cinemáticas en sintonía con la potencia de la portátil de Sony, así como para mejorar ciertos aspectos gráficos y sonoros del producto original. Eso sí, se estrenaría en el viejo continente con voces y textos en inglés, y debido a la compleja trama del título, requerirá a los jugadores un buen dominio del idioma. Y es que, con un lenguaje muy cercano a la literatura, nos sumergiremos en cada una de las trágicas muertes de los veinticinco einherjars que Lenneth podrá reclutar en su viaje. Historias, que a simple vista pueden parecer inconexas, pero que irán dibujando pinceladas del pasado de la valquiria, la cual tendrá que elegir entre seguir las órdenes de Odín o tratar de unir los cabos sueltos que rodean a su propia existencia.
Son muchos los aspectos por los que podemos considerar a Valkyrie Profile como un RPG novedoso o, cuanto menos, atípico. Para empezar, podemos encontrar dos dimensiones distintas de entender la jugabilidad dentro del título. Por un lado se encuentra la exploración de Midgard, donde Lenneth usará sus poderes espirituales para captar aquellas almas aptas de convertirse en einherjars. Como deidad, Lenneth sobrevolará el vasto territorio de los mortales – bajo la perspectiva de un simulado entorno 3D – hasta dar con el paradero exacto de sus todavía moribundos aliados. Espadachines, arqueros, magos, ladrones… Todos ellos son susceptibles de convertirse en los elegidos por la doncella del destino para acudir a la llamada de Odín. Freya será la encargada de estipular los perfiles de los einherjars, los cuales tendrán que poseer ciertas características – tanto en el manejo de las armas como personales – para que su papel en el campo de batalla sea lo más eficaz posible.
La segunda dimensión la encontramos en la exploración de las mazmorras. Y es que además de la búsqueda de aliados, Odín necesitará de diferentes objetos divinos escondidos por todo Midgard, lo que nos obligará a adentrarnos en todo tipo de lugares con el fin de cumplir sus deseos. Durante la exploración de estos calabozos, el título da paso a un entorno 2D con perspectiva lateral, que tanto caracteriza a los videojuegos de plataformas, pues Valkyrie Profile trata de aunar, de alguna manera, el espíritu de este género dentro del RPG. Aquí, el jugador tendrá que poner todo su empeño para dominar las habilidades que Lenneth nos ofrece: salto, ataque, derrape y congelación. Pero esta idea, que en un principio puede resultar llamativa, se queda a medio camino debido al diseño de unas pantallas que apenas dan juego a poner a prueba las destrezas de la valquiria. No obstante, en más de una ocasión, tendremos que usar estas habilidades para resolver los puzzles que nos bloquean el camino y llegar hasta los rincones más inaccesibles si queremos avanzar por unas extensas mazmorras, que se irán volviendo cada vez más laberínticas a medida que nos acercamos al Ragnarok. Dentro de esta segunda dimensión de entender la jugabilidad se encontrarían, también, las visitas a las ciudades pues, al igual que en el caso de los calabozos, se desarrollan en entornos 2D. Sin embargo, éstas, en contraposición a lo que nos tienen acostumbrados otros títulos del mismo género, apenas tienen relevancia, actuando como un mero escenario en el que presenciar las escenas protagonizadas por los einherjars – de una duración considerable y a ritmo pausado –.
Otro de los aspectos que caracterizan a Valkyrie Profile es su peculiar manera de medir el tiempo. Desde el principio del juego, el usuario es consciente de la fecha de caducidad del título, pues el juego no es más que una cuenta atrás hacia el Ragnarok. Así pues, administrar bien los ocho capítulos – divididos en veinticuatro periodos – será la clave para llevar a buen puerto el entrenamiento de nuestro pequeño ejército. Al final de cada capítulo, Lenneth regresará al Valhalla para que Freya evalúe su comportamiento, y en función de nuestros actos, obtendremos más o menos puntos de evaluación que determinarán el futuro de la protagonista y de los distintos mundos unidos por las ramas del Yggdrasil. Además, Freya nos obsequiará con artefactos divinos – armas, armaduras, hechizos… por cortesía de Odín – y los llamados ‘materialize points’, algo así como el dinero de los dioses que nos permitirá acceder a la creación de armas y de distintos objetos de curación – ya que el título carece de tiendas donde comprar equipamiento para nuestros personajes –. Por otro lado, sólo podremos enviar a dos einherjars al Valhalla por capítulo, por lo que hay que ser muy cauteloso a la hora de decidir cuáles transferir y cuáles deben permanecer con Lenneth en su búsqueda de más soldados.
Valkyrie Profile cuenta con combates adictivos pero complejos, que pueden resultar difíciles de comprender en un principio, pues apenas se explican unos cuantos rasgos durante la partida. Una de las ventajas es que a lo largo de los distintos escenarios tendremos la posibilidad de decidir si luchar o no con los enemigos que allí se encuentran. Una vez que entremos en contacto con ellos – con diferentes resultados si les pillamos por sorpresa, o por el contrario, los sorprendidos somos nosotros – se abrirá la pantalla de combate. El sistema se desarrolla por turnos, pero lejos de ser convencionales y repetitivos, han sido planteados para que el jugador desempeñe un papel muy activo. Cada botón frontal de la PSP corresponde a uno de los cuatro personajes que conforman el equipo de batalla. El jugador deberá pulsar estos botones de tal manera que consiga realizar el máximo daño posible, respetando diferentes tiempos según el comportamiento de sus adversarios. Así pues, si se lleva a cabo una frecuencia acorde con las características del enemigo, se tendrá la posibilidad de realizar atractivos combos entre tres de los einherjars y la propia Lenneth. Tenemos que tener en cuenta que cada personaje puede actuar hasta un máximo de tres veces dentro de un mismo turno, por lo es fácil sumar un buen número golpes a través de las diferentes combinaciones de botones. Además, si en el transcurso del turno conseguimos llenar la barra de daño, podremos acceder a los ataques especiales de los personajes, que provocarán que la barra de vitalidad de nuestros enemigos baje considerablemente. Por otro lado, cada personaje posee una frecuencia de ataque diferente – algo que habrá que tener muy presente para los einherjars con poderes mágicos – lo que implicar saber cuál es el momento exacto para usar nuestras habilidades. Dentro de la pantalla de combate podremos acceder a un menú en el que podremos finalizar el turno sin atacar, usar objetos, cambiar de arma, lanzar diferentes hechizos, reorganizar el grupo o, simplemente, huir de la batalla.
Por otro lado, los enemigos dejarán caer diferentes ítems según la manera que reciban nuestros golpes. Así pues, si atacamos a un enemigo derribado en el suelo nos proporcionará esferas púrpuras, que nos permitirán recuperar frecuencia de ataque. Por el contrario, si golpeamos a un adversario que se encuentra volando por los aires recibiremos cristales mágicos, capaces de darnos puntos de experiencia adicionales. Además, en batalla es muy importante mantener a Lenneth con vida, pues su existencia está ligada a la de los propios einherjars. De esta manera, si la valquiria cae derrotada, sólo contaremos con tres turnos para devolverla a la vida. No obstante, sólo podremos ser derrotados definitivamente durante el Ragnarok, por lo que si la vitalidad de todo nuestro grupo llega a cero sólo se nos expulsará de la mazmorra, pero perdiendo con ello un buen número de periodos.
El crecimiento de los personajes se lleva a cabo mediante las clásicas subidas de nivel. Una vez que hayamos adquirido los suficientes puntos de experiencias se nos otorgarán puntos de habilidad para mejorar diferentes destrezas de nuestros einherjars, divididas en cuatro tipos: reacción, apoyo, ataque y estado – donde habrá que tener muy en cuenta las consideraciones impuestas por Freya –. Con estos puntos también podremos alterar algunos rasgos de la personalidad de los personajes con el objetivo de convertirlos en seres más heroicos y que su entrada en el Valhala sea todo un éxito. Además de mediante las batallas, se puede obtener experiencia tras superar ciertos puzzles en las mazmorras, cuyos puntos podrán ser repartidos libremente entre cualquiera de los miembros de grupo que aún no haya sido transferido al Valhalla. Todo esto se lleva a cabo a través de unos menús un tanto toscos y poco ágiles, obligando al usuario a retroceder con asiduidad y provocando desesperación en muchas ocasiones.
Valkyrie Profile posee tres niveles dificultad y tres finales posibles, haciendo del título altamente rejugable. Tanto su duración – unas 40 horas para los ‘complecionistas’ en modo difícil – como dificultad, a nivel general, son bastante elevadas, sobretodo si tenemos en cuenta la complejidad requerida para obtener el final ‘bueno’ y las últimas mazmorras del juego, donde se hace necesario poseer einherjars de alto nivel y cierta destreza con las plataformas. No obstante, uno de los puntos débiles de Valkyrie Profile, y que no lo hace accesible para todos los públicos, es su esquema repetitivo, consistente en la búsqueda de guerreros caídos en combate y la exploración de mazmorras. Esto hace que se pierda interés por la historia, que pese a ser muy interesante y bien planteada, se presenta de una manera demasiado fragmentada y con poco poder de empatía hasta bien avanzada la narración. Por otro lado, también podemos encontrar grandes carencias en las historias de los einherjars más secundarios, muchos de los cuales, a pesar de tener experiencias y pasados en común, no tienen relación ninguna una vez llegados al Valhalla, eliminando de un plumazo toda al atmósfera dramática creada con anterioridad.
En cuanto al apartado gráfico son muy destacables todos los escenarios y sus impresionantes acabados 2D. Los diseños de los personajes están dibujados a mano y poseen distintas expresiones faciales dependiendo de la situación que pretendan representar. Además, la conversión del título a PSP ha provocado que se tenga una visión más nítida de lo que ocurre en pantalla, en buena parte provocado por su conversión de 4:3 a 16:9. Sin embargo, no se ha tenido en cuenta que durante las batallas, debido al desplazamiento de los personajes al ser golpeados, éstos quedan, a menudo, fuera de cuadro, creando el desconcierto al jugador al arrebatarle campo de visión. Muy reseñables las nuevas cinemáticas que sustituyeron a las animaciones anime de la versión original de PlayStation.
La banda sonora, compuesta por Motoi Sakuraba, es de una calidad notable aunque es cierto que se recurre al tema principal con tanta asiduidad que puede llegar a resultar repetitivo. El doblaje americano es impecable, con actrices y actores que han conseguido dar fuerza a unos personajes que lo requieren, aunque a veces caigan en la sobreactuación – es difícil olvidar las frases de Lenneth durante las batallas y su Nibelung Valesti, por ejemplo –.
En definitiva, nos encontramos ante un RPG que destaca por un planteamiento poco común en su género, atreviéndose a romper estereotipos tanto a niveles de jugabilidad como argumentales. Tanto es así, que el jugador puede sentirse confundido ante un proceso para nada lineal, llegando a pensar que son los desarrolladores quienes están intentando crearle un sentimiento de desconcierto. Novedades que hacen de Valkyrie Profile un título incomprendido por muchos aficionados al ocio electrónico, pero que por esa razón, se convierte en una experiencia de obligado cumplimiento para comprender que existen otras maneras de hacer y entender a los videojuegos. ¿Éxito o un fracaso?. Cada cual que saque sus propias conclusiones.